España en 1492 inicia su época de esplendor con la reconquista de sus territorios en poder de los moros a quienes expulsan después de siete siglos y con el descubrimiento de América, es alli en la provincia de Valladolid antes del Reino de León, en la ciudad de Mayorga, donde en 1538 nace Toribio Alfonso de Mogrovejo, hijo de Luis Alfonso Mogrovejo y de Ana Robledo. Sus primeros estudios los realizó en Mayorga, luego en Valladolid y sus estudios superiores los llevó a cabo en Salamanca donde se recibió de Bachiller en derecho, completo su profesión en Portugal y obtuvo finalmente la licenciatura de cánones en compostela. Toribio de Mogrovejo, se dedica a cumplir su vida en el ejercicio de las leyes, si alguna vez pensó en ser Sacerdote o Religioso, estos pensamientos no prosperaron más, así en 1579 es nombrado Inquisidor en Granada. Sin embargo otros eran los planes de Dios, pues a pedido del Rey de España, el Papa Gregorio XIII lo nombra Arzobispo de Lima, no era ni Sacerdote ni estudiaba para ello, pero sus virtudes cristianas fueron tan notorias, que es propuesto para tan alto cargo en la Iglesia. Toribio acepta el nombramiento y en 1580 es ordenado Sacerdote y consagrado Obispo. Llega al Perú en 1581 y el 12 de Mayo de ese año toma posesión de su sede Arzobispal. Desde que llegó al Perú comenzó a visitar su Arquidiócesis que prácticamente comprendiá todo el norte del Perú, Ecuador y Colombia. Sus viajes fueron interminables, pueblos abandonados y distantes recibieron su visita y labor apostólica. Organizo su Arquidiócesis, se preocupo por sus Sacerdotes, fundo el primer Seminario de acuerdo a lo dispuesto por el ultimo concilio (Trento),e hizo imprimir el Catecismo en castellano, quechua y aymara, para lograr de una manera fecundar la evangelización de los nativos. Veinticinco años fue Arzobispo de Lima, de esos años solo ocho los paso en la ciudad, el resto fueron años de misión por todo el territorio de su jurisdicción. Su vida fue un verdadero ejemplo de santidad y sacrificio. La muerte lo sorprende un 23 de Marzo en el pueblito de Saña en plena visita pastoral en el año de 1606. Fué beatificado en 1679 por el Papa Inocencio XI y canonizado en 1726 por el Papa Benedicto XIII.
|